Lorca, el cuerpo del poeta perdido.

Son muchos los que se empecinan en estos días en dar lugar al cuerpo de nuestro gran poeta Federíco, las especulaciones cada vez se hacen más notorias depués de los intentos fallidos de la Universidad de Granada por localizarle en el lugar donde su enterrador dio el ultimo adiós al cuerpo de este gran poeta, y donde actualmente se encuentra el monolito en su memoria.
Pese a los intentos de la Junta de Andalucía por callar las voces que claman al morbo con respecto a este tema, no dejan de sucederse los rumores sobre la negación constante que ha realizado la familia sobre el levantamiento de las fosa. Ian gibson (biográfo e investigador de Lorca) reconoce al diario Público encontrarse en una situación de caos, que le impide continuar realizando su trabajo como biográfo, y se plantea la posibilidad de que el enterrador de Lorca no dijese la verdad en su momento. Pese a todos los rumores, las labores de excavación no han terminado, y aún queda la esperanza de encontrar su cuerpo en la fosa número 6, la última de las fosas que se encuentran en el parque. Para muchos este hecho supone una reafirmación a la teoría de que la familia de Lorca siempre ha sabido que el cuerpo no se encontraba en el lugar marcado por su enterrador, y que solo ellos conocen el paradero de su cuerpo.
Esperemos que el empecinamiento por encontrar sus restos no nos haga olvidar, que la grandeza de Lorca está en su alma y no en su cuerpo, el alma de aquél poeta que puso tierra de por medio para olvidar al escultor que fue el amor de su vida, y que nos dejó maravillosas obras como Romancero Gitano o Poeta en Nueva York.